El pasado fin de semana tuvo lugar el encuentro de antiguos voluntarios salientes y entrantes del Servicio Voluntario Mundial (WFD). Bajo el lema «Formar y experimentar juntos», el programa ofreció una variada mezcla de talleres creativos, actividades de creación de equipos e intercambio intercultural.

El programa comenzó el viernes por la tarde con una sesión de cocina y una cena conjuntas. En un ambiente relajado, los participantes se conocieron a través de juegos y rondas de debate. La velada se completó con una acogedora tertulia junto a la estufa de azulejos, que brindó la oportunidad de intercambiar ideas.

El sábado comenzó con un relajado desayuno en común antes de que diera comienzo el eje temático del fin de semana. Bajo la dirección de Sonja Treffler (instructora entrante), el programa incluía un importante ejercicio de cooperación: la construcción de una pista de canicas al aire libre. Se construyeron tramos en pequeños grupos y luego se unieron para superar puentes y barreras, tanto en sentido literal como figurado.

Después, los participantes pudieron dar rienda suelta a su creatividad: En los talleres se diseñaron carretes y pancartas para Instagram y se elaboraron mensajes creativos para futuros voluntarios. Ya fuera elaborando mensajes en botellas, creando vídeos promocionales o diseñando carteles, hubo para todos los gustos.

Por la tarde, el programa incluyó una excursión por los pintorescos alrededores, que llevó a algunos participantes hasta la cumbre. La jornada culminó con una velada internacional en la que se cocinaron platos de distintos países.

El domingo, los participantes pudieron poner a prueba sus habilidades de trabajo en equipo en una olimpiada. Hubo que superar retos en varias estaciones -debido a la constante lluvia en el interior- que iban desde la construcción de paracaídas hasta complicados rompecabezas. Los equipos se divirtieron mucho y se comprometieron mientras acumulaban puntos y analizaban perspectivas globales.

Tras un almuerzo compartido, los participantes se marcharon llenos de nuevas impresiones e inspiración. La acertada mezcla de reflexión, creatividad y comunidad hizo del fin de semana una experiencia especial.

Este evento demuestra cómo el Servicio Voluntario Mundial conecta a las personas, abre perspectivas y promueve soluciones creativas. Muchas gracias a todos los antiguos alumnos y participantes implicados en la organización por su compromiso y sus ideas.